jueves, 23 de julio de 2015

12ª y última sesión: El reloj de sol



Y después de todo lo vivido durante esta bonita experiencia, llega el momento de poner punto y seguido (que no punto y final) al proyecto del frutal feliz, que coincide con el final del curso. Digo punto y seguido ya que aunque el curso termina, el fallo del jurado del concurso de Mamaterra (origen de este proyecto) tendrá lugar allá por noviembre, con lo cual todavía quedan muchas cosas por hacer. Y digo también punto y seguido porque estoy seguro de que en años venideros, esta experiencia se repetirá y muchos más niños de Espinosa podrán beneficiarse de todo lo bueno que tiene.































Para esta última sesión, que tuvo lugar en el aula, Bárbara nos tenía preparado unos cuestionarios de valoración e evaluación del proyecto, para cerciorarnos de todo lo que han aprendido, aunque yo estoy convencido de que eso es complicado de poner en un papel.
Cuando terminamos, elaboramos un reloj de sol en papel impreso para poner en ventanas, en el cual había que recortar y doblar de una forma adecuada. Después de esto nos propusimos fabricarnos un reloj de sol portátil para cada uno, igual que el que nos había enseñado Manu en la finca la semana anterior. Para ello cada alumno/a pintó con spray verde el borde del CD y los dejamos secar. Luego fuimos colocando las bridas en las carátulas de los CDs que harían las veces de aguja que marcará la hora con su sombra. Como "deberes" tenían que ir marcando las diferentes horas con un rotulador permanente en los días sucesivos. Espero que ahora estén la mayoría hechos y colocados en un lugar soleado.
Para terminar, les entregamos sus más que merecidos diplomas como primeros participantes del proyecto "El Frutal feliz".

11ª Sesión: Espantapájaros



Y de nuevo en el césped de nuestro querido huerto. En esta ocasión tocaba, como siempre, comprobar cómo iban nuestros bancales, que ya cada vez se muestra más vistoso y que, de hecho, aunque no era época todavía, nos dio para recoger algunos frutos. Vimos como las habas ya se podían coger, aunque pequeñas, e incluso algunos nos atrevimos a probarlas crudas. Muy ricas. Eso me parecieron a mí, aunque me dio la sensación que nuestros alumnos se decantaban más por las rojas y ricas fresas que había justo al lado. ¿Por qué será? ;-)
























Pero el plato fuerte de este día no tendría nada que ver con comida. En este día nos dedicamos a desvestir y a vestir al más icónico de los métodos contra las bandadas de pájaros: el espantapájaros. Fue muy divertido y todos disfrutamos ataviando a nuestro amigo "Manolo". Antes de ello, Manu nos mostró lo fácil que es hacer un rejoj de sol para nuestro huerto y un reloj de sol portátil con algo tan sencillo como un CD viejo.









Para terminar, Manu nos llevó a la casita donde vimos en primicia el vídeo que había preparado para enviar al concurso. Antes de irnos, una radio local hizo una pequeña entrevista por teléfono a dos de nuestros alumnos, así como a Manu y Bárbara, aunque eso no lo captaron las cámaras.