En esta sesión nuestros avezados alumnos tenían la difícil tarea de parar y contrarrestar las plagas más comunes a las que se enfrentan nuestros árboles frutales. Y no de cualquier forma, sino de una manera respetuosa con el medio ambiente y lo menos agresiva posible para los árboles.
El proceso no es nada fácil: primero hay que elegir la plaga que queremos atajar y estudiar cómo se comporta. Después es necesario hacer un diseño y un croquis de lo que será nuestro artilugio en el futuro. Y por último, fabricar con materiales reciclados el prototipo en cuestión.
Los inventores se implicaron muchísimo en sus diseños y prototipos y trabajaron muy motivados. Cuando esto ocurre, los resultados siempre son satisfactorios, y en este caso, no fue menos. Los artilugios elaborados no tienen desperdicio, así como sus posteriores explicaciones de los mismos. Aquí os dejo la presentación en vídeo de cada uno de los proyectos terminados. Espero que os gusten ;-)